Nadie Sabe Nada

Mira que hace tiempo que esto de la pandemia está establecido en nuestras vidas y aún no habíamos hablado seriamente de las mascarillas. Ha tenido que venir el director de la Cadena SER a recordárnoslo para hacer un especial. Y por primera vez, también, en 'Nadie Sabe Nada' se abre un debate polémico, lleno de asperezas e imprecisiones... imprecisiones entre los dos tertulianos: Andreu Buenafuente y Berto Romero. La radio convertida en televisión cutre y la televisión que quiere ser radio. Hablen y opinen pero dejen hablar y si dudan, vayan a la hemeroteca.

Un 'Nadie Sabe Nada' tranquilo como pocos se han hecho. Andreu Buenafuente desgrana su admiración por Carlos Peisojovich, fallecido recientemente, mientras Berto Romero se ha vuelto un McGiver en su piso de Madrid.

Bienvenidos a este 'Nadie Sabe Nada' en el que, Andreu Buenafuente y Berto Romero, la toman con el Presidente, Mia Font, que casualmente es el mismo que escribe estas líneas. ¿Qué te parece?En estos momentos, tengo el arma más potente que el ser humano puede tener en sus manos: la palabra escrita. También tengo el poder de difundir por las redes sociales, por internet en general, mi mensaje, mi respuesta. Y ellos no pueden detenerme porque pongo passwords muy potentes en todos lados. Como por ejemplo: 1234567890. Nadie espera ese cero final, lo sé. Estan en mis manos, a mi merced.¿Y el resto de contenido del programa? Lo siento, ahora no tengo tiempo de escribir más, estoy buscando ofertas en vuelos para ir a México.

Mientras ‘Nadie Sabe Nada’ sigue en su etapa ‘seca’ y ‘desertizada’ de público, Andreu Buenafuente vive inmerso en una película de catástrofes de los 80’s y nos hace partícipes del caos que le envuelve.Por su parte, Berto Romero no tiene muchas ganas de hablar. No sabemos si le han hipnotizado y se le ha comido la lengua un gato.

En este 'Nadie Sabe Nada' revivimos la vivécdota de Andreu Buenafuente con una compañía eléctrica, andamos por encima de las aguas con historias bíblicas, retomamos el vasco como idioma ancestral, nos quedamos con la duda de por qué las palomas se quedan sin patas, parpadeamos muy rápidamente y nos metemos con Mark Knopfler. A todo esto, Berto Romero no puede dejar de imitar a Andrés Pajares.

Andreu Buenafuente y Berto Romero han salido la noche anterior a este 'Nadie Sabe Nada'. No es realmente 'ocio nocturno' pero poco ha faltado. En este programa, por fin, empezamos a oír las 'Vivécdotas sonoras' que nos han llegado a través de Internet y recibimos una muestra magistral de cómo recitar los versos de una popular canción infantil.

¿Cómo que no aprendemos nada en 'Nadie Sabe Nada'? En este capítulo o episodio o programa o lo que sea que es esto, hemos descubierto que las lombrices tienen dos puntitos negros en una punta para que ellas sepan qué extremo es la cabeza y qué extremo es el culo. Andreu Buenafuente y Berto Romero, dos eruditos que merecen todo el respeto de la cultura general y específica.

¿Cochecitos de bebé para adultos? ¿Puertas que chirrían como monstruos prehistóricos? ¿Enrolladores humanos de condones? ¿Albóndigas o croquetas? ¿La amabilidad excesiva es buena? ¿Obras que nunca terminan? En el 'Nadie Sabe Nada' cada vez se duda más y aparecen cosas más absurdas. Pero no pasa absolutamente nada: Andreu Buenafuente y Berto Romero están preparados para todo.

En el episodio anterior de 'Nadie Sabe Nada' nos quedó pendiente una pregunta que hablaba del álgebra. ¿Se llegará a contestar? Andreu Buenafuente y Berto Romero están muy cinéfilos. Hablan de 'Mad Max', 'Star Wars' y 'Veredicto final'; también de restauración, de comer en sitios caros; rinden tributo a la población de Coslada; y soldados japoneses que viven ajenos a la actualidad.¡Ah! Y ponemos en marcha las 'Vivécdotas de voz' que las personas cárnicas de cuerpo caliente pueden enviar a internet.

¡Ya estamos de vuelta! El verano, las vacaciones, no solo han sido cortas —como siempre— sino que además, han sido raras. El 'puto virus' es lo único que no se ha tomado un respiro. Pero, sea como sea, aunque sin público, el 'Nadie Sabe Nada' con Andreu Buenafuente y Berto Romero ha regresado para quedarse hasta julio de 2021. ¡Ganaremos al virus en permanencia! ¡Garantizado!En este primer programa hay teorías aeronáuticas, hablamos de cine y de Batman, de gafas, de mascarillas, de gatos paseantes... pero sobre todo, lo que hay es mucho flamenco, como animal salvaje, y rock duro, como estilo musical... y un poco salvaje, también.

'Nadie Sabe Nada' regresa al estudio Toresky de Ràdio Barcelona para despedir la atropellada séptima temporada. Atrás quedan muchos momentos vividos desde septiembre de 2019, pasando por un teatro lleno en Barcelona en navidades, un confinamiento y el retorno a los estudios sin la presencia de público. En este 'Nadie Sabe Nada', Andreu Buenafuente y Berto Romero, reciben una sorpresa pero no la desvelaremos en este texto o pueden 'arder las redes'.El 'Nadie' volverá en septiembre de 2020 con más ganas que nunca, seguro. ¿Qué nos deparará el futuro? Nadie sabe nada.¡Feliz y prudente verano!

Penúltimo 'Nadie Sabe Nada' de la temporada 2019-2020 en la que, por primera vez, una sección se queda sin título en siete años. Porque sí, este programa casi coincide con la celebración de los siete años justos que hace que se estrenó. Era un domingo, a las ocho de la tarde, de un 30 de junio de 2013.Berto Romero sigue en sus trece de explicar de dónde viene la expresión 'camisa de once varas' y Andreu Buenafuente nos cuenta una vivécdota que empieza «Yo vivía en Reus y hacía la vida que uno hace cuando vive en un sitio... que hace cosas».

En este 'Nadie Sabe Nada' estrenamos un nuevo inicio: el I.R. (Inicio Reality). Aunque esto de estrenar es una constante. Cuando no son inicios son secciones y cuando no son secciones son escenas. Andreu Buenafuente, perdido en la SER, y Berto Romero, sin dormir y sin afeitar, hacen historia (y es literal) en este casi penúltimo programa de la temporada siete.

Un 'Nadie Sabe Nada' que empieza con un homenaje a Tarantino y un paseo por las neuronas de Andreu Buenafuente, continúa con la presencia virtual de Ferrán Adrià y acaba con las experiencias amorosas de Berto Romero contadas en la Cadena SEX con el regreso de David 'Carapolla' Grima no puede estar nada mal. Una de las grandes frases que quedan en este programa y que es digna de enmarcar es: «Una hora de besos convalida una higiene dental».

Andreu Buenafuente y Berto Romero se han reencontrado en los estudios de la Cadena SER tras más de 80 días sin verse. La emoción les ha embargado y el F.I.E. (Falso Inicio Emocionante) así lo demuestra.Dejamos atrás el 'Nadie Sale Nada' y vuelve el 'Nadie Sabe Nada'. El siguiente reto es que vuelva el público. Como decía la abuela de Berto: 'poquita poco'.

Escucha Nadie Sale Nada: improvisación confinada, con Berto Romero y Andreu Buenafuente.

Escucha una semana más el programa de improvisación de la SER presentado por Andreu Buenafuente y Berto Romero.

¿Estamos ante el 'Nadie Sabe Nada' más corto de la historia? Estamos ante el 'Nadie Sabe Nada' más corto de la historia. Un sábado más, la situación que nos deja el confinamiento es rara. No hay público, no hay risas... pero está Pedro Sánchez, el Presidente del Gobierno español que ha decidido hacerse notar.Con tan solo 23 minutos de programa, Andreu Buenafuente y Berto Romero, poco pueden hacer. Saludarse, escuchar algunas ranas y leer tres preguntas de las personas cárnicas enviadas a Intenet. Ay, perdón: a la Internet.

Disfruta de la improvisación confinada de Berto Romero y Andreu Buenafuente una semana más en la Cadena SER.

Todo pinta bien: seguimos confinados en casa pero estrenamos mes, el de mayo. Se huele —aunque sea muy a lo lejos— lo de la 'nueva normalidad', hace buen tiempo, la gente puede salir a pasear... pero en 'Nadie Sabe Nada', versión 'Nadie Sale Nada', a medida que el programa avanza, se ha ido liando.Al buen tiempo se une una lluvia de secciones. Una tras otra. Sección dentro de sección y dentro de otra sección y una sección con la pata en una sección de antes y otra en la de después. Andreu Buenafuente y Berto Romero pierden las riendas de este caballo desbocado y no les fácil volver a una 'nueva normalidad'.