Cápsulas

Los refranes, esa sabiduría paisana que nos ha mantenido calientes cuando hacía frío, que nos ha permitido matar el doble de pájaros con la mitad de tiros o ahorrar en empatía para conservar la cabeza. Básicamente, el manual del pragmatismo. Pero ¿nos conviene seguir tirando de los refranes? Es decir, entiendo que hay puntos comunes entre un tiempo pretérito lleno de advertencias para la pura supervivencia y uno más moderno y cómodo en que muchos millones de personas tienen asegurados varios servicios básicos, y otros más sofisticados. Por ejemplo, sigue vigente eso de conseguir varios objetivos de una sola vez, pero ¿puede ser que los consejos basados en la desconfianza hacia otras personas, o los que tienen su principio en el tiempo atmosférico, como aquello del sayo, haya que seguir teniéndolos en cuenta? No lo tengo tan claro. =============================== Más contenido en https://capsulas