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Reconozco que no fui de esos que jugó a The Secret de Monkey Island en 1990 en una Commodore. Es más, ni tan siquiera tuve una Commodore. Es aún más, no llegué a pasármelo hasta que Edu me propuso hacer un programa sobre este juego. Si después de estas aplastantes revelaciones, todavía seguís suscritos al podcast, gracias. Pero la realidad es esa. Me he enfrentado a un juego de 1990 con los ojos de 2019. Y mi opinión sobre el juego es excelente. No ya porque haya jugado a la Special edition de 2009. De hecho, las mejoras de esa edición no me harían cambiar de opinión si lo hubiera jugado en la Commodore que no tuve. Lo que más me han gustado han sido sus diálogos, sus ingeniosos puzzles, su ruptura de la cuarta pared. Todo Monkey Island irradia un humor con el que te reíste en 1990 y te puedes reír en 2019. Es un juego magnífico que recomiendo a todo el mundo. Así que si no lo jugaste en su día, te recomiendo que escuches hasta 1:15, que es la zona libre de spoilers. Entonces juégalo, y luego escuchas el r